viernes, 27 de enero de 2012

OS SOMERXIDOS



El ruido del agua, así le dije a alguien esta mañana que se titularía mi nuevo libro. Chapotear o beber con las manos. A veces un texto transparente, muy cristalino, así las palabras dejan ver a través de ellas. No nos quedamos entonces en el signo retorcido de una caligrafía demasiado difícil. Que no sean estas palabras el fondo sino la superficie. ¿Puedo así agitar un poco tu espíritu hasta dar con un cuerpo cristalino? El ruido del agua. ¿Y de qué hablaría un libro con ese título? Me he imaginado a dos amantes que se sumergen e intentan hablar debajo del agua. Los ojos muy abiertos, como si intentaran respirar con ellos todo el aire que tomaron antes de sumergirse. Burbujas que encierran palabras de amor cuando ya no queda aire. Los ojos se abren aún más e intentan respirar lo que ven. ¿Qué pueden decirse sumergidos, agarrados el uno al otro para no ascender a la superficie? Intuyo lo que podrían decirse, sólo lo intuyo, pero jamás lo sabré verdaderamente. Cadenillas de burbujas que se rompen en el aire. Esas palabras de los sumergidos eran sólo aire, transparencia, vacío del amor. Ni siquiera yo he podido iluminar con mis palabras una pequeña habitación oscura, pero los sumergidos sí han iluminado de silencio el agua. Ahora emergen y vuelven a tomar una gran bocanada de aire nuevo. El libro entonces debería titularse Los sumergidos. Sólo debajo del agua pueden decirse lo que no son capaces de decirse fuera.
*
O poema é de Miguel Ángel Curiel e o graffiti de Banksy.

viernes, 20 de enero de 2012

DYLAN THOMAS


En
el giro
del sol
en el espumoso
ciclón de sus alas
porque yo me perdí y estoy acá
llorando junto al trono del hombre
que diluvia en la furia primera del torrente
y       los        relámpagos           de    la           adoración
me devuelven al oscuro silencio líquido y enlutado
porque yo me perdí, yo que ahora he venido
al    albergue     inaudito
el    que     descubre
y el mediodía pleno
de su herida
ciega mi
llanto.


Dylan Thomas, Poemas completos (Ediciones Corregidor, 1974) &
Milton Glaser, Angels in América (1993).

viernes, 6 de enero de 2012

SONHO





















O ar irreal que cai
compõe un nítido campo
onde os ritmos           os tempos
interfecundan-se             plenos.

Imagens -ó cores puras!- sem peso
amplitude intangível         claros pomos
peixes sutis na áuga viva             peixes
deslizando –secretos- no silȇncio.

O ar irreal que cai        a queda lúcida
dentro do sono    a grande flor aberta
o íntimo tempo que instaura       mito
rápidos peixes   e pássaros   e campos.

O ar irreal que cai
e se constela
o absoluto no horizonte
    do tempo.


O poema é de Orides Fontela (Correspondencia Celeste, Árdora) e
a ilustración é de Sophia Martineck para a revista literaria Belletristik.

lunes, 2 de enero de 2012

LEER

















La lectura es verde,
entra por ventanas cuadradas,
queda tendida sobre la baldosa 
del vestíbulo,
lejos de los rododendros,
cuando llega la tarde.


poema de Ilse Aichiger & ilustración de Ulli Lust