sábado, 26 de noviembre de 2011

SIMIC


Las cosas no eran tan negras como algunos las pintaban. Había un bello niño vestido de negro y jugaba con dos manzanas negras. O era una chica. Fuera lo que fuera, tenía unos pequeños dientes blancos. El paisaje al que daba su ventana había sido oscurecido con un brochazo de pintura pesado y tosco. Todo era muy teológico, salvo cuando el niño sacó su lengua roja.

*

"Recuerda que al escribir un poema estás construyendo una máquina del tiempo, un vehículo que permitirá a otros viajar por su propia mente, así que no te sorprendas si no te resulta fácil lograr que todas las piezas de ese mecanismo funcionen correctamente" ... é o séptimo consello de Simic que atoparedes no artigo "Siete consejos de Charles Simic a los jóvenes poetas" en Fronterad

sábado, 5 de noviembre de 2011

TOLENTINO MENDOÇA


Do canto de Débora (Jz, 5, 31)

Os que te aman sejam o sol

no cimo do seu esplendor


José Tolentino Mendoça - Ana Juan